lunes, 29 de noviembre de 2010
El Celta
viernes, 19 de noviembre de 2010
la atracción efímera
martes, 16 de noviembre de 2010
Sin disfráz, letra del grupo argentino " virus"
A veces voy donde reina el mar es mi lugar llego sin disfraz por un minuto abandono el frac y me descubro en lo espiritual para amar como si fuera mentiroso y nudista en taxi voy hotel Savoy y bailamos y ya no se si es hoy, ayer o mañana ou ou ou o o o Fue ayer que hiciste el amor es aquel morena y sensual perfumada y hoy me visto de model naval no me preocupa parecer vulgar como si fuera mentiroso y nudista en taxi voy hotel Savoy y bailamos y ya no se si es hoy ayer o mañana ou ou ou o o ouuu
lunes, 15 de noviembre de 2010
La fábrica demiedos
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg6zR6llPNQ4_U28g34I84v95ZztTqzGv8vCJD_k8davymZSmzNEtdlt8EfdsGwiQgo7aRBH9dl9FF7kCbqB3cjqeMscbLiyHhLz1RRkeqdbx7uNsHC_mFL4xR3jW0OmFE9sahyrnN0HUWT/s400/el_grito-edvard-munch-1863-1944.jpg)
Según cuenta la leyenda, Aquiles al nacer fue bañado en las aguas del río Estigia por su madre para hacerlo inmortal. Pero olvidó sumergir el talón por el que lo sujetaba, creando su único punto vulnerable.
Años más tarde, en la Guerra de Troya, Aquiles fue muerto por Paris, quien le asestó una flecha envenenada precisamente en su talón.
Desde tiempos inmemoriales, el hombre ha tratado de buscar la invulnerabilidad, si bien es cierto que la esperanza de vida ha aumentado, aún la lucha contra las enfermedades y la muerte sigue y el hombre siempre sale derrotado.
Uno de los miedos mas grandes a que pueda enfrentarse el hombre es el miedo a morir, somos los únicos seres que sabemos de nuestra propia muerte lo cual nos causa una angustia muy “humana”.
Tratamos de vivir así burlando a los males que nos amenazan, pensando en que se alejen de nosotros, pero estos siempre estarán rondándonos; por lo cual en pro de una paz interior es mejor seguir viviendo sin acongojarse demasiado pensando en la infinidad de calamidades que nos podría acontecer. En estos tiempos en los que fabricar nuevos servicios, bienes y sentimientos sirve para enriquecerse, algunas personas han visto una mina de oro en estos miedos, y aun han creado otros.
Vivimos en un mundo que promueve el individualismo y tiene como prototipo de persona triunfadora aquella que ha logrado acumular bienes: autos, casas, una posición social y, en última instancia, fama. Esa lucha por una posición socio económica y mediática es la constante de todos los días; las campañas de esos fabricantes de miedos nos recuerda las mil y una amenazas y cuestionan en que punto de la escalada vamos, cuanto hemos logrado, pero además nos recuerdan constantemente que podemos perder lo que hasta ahora hemos conseguido, o lo que por herencia tenemos, por lo tanto según ellos debemos asegurarnos, pues a la vuelta de la esquina se encuentran las calamidades en forma de secuestros, robos, accidentes, estafas, etc., además de los males de todas las épocas como las enfermedades y la muerte.
No esta mal tomar medidas para preservar lo que uno con mucho esfuerzo a logrado, lo malo está en llegar a la paranoia y convertirse en un ser humano que solo viva para protegerse, y que pague una serie de servicios para estar en paz. Esa persona, como cada vez que obtenga más bienes tendrá más miedo de perderlos, contratará más servicios.
Uno de los problemas a que todo municipio tiene que hacer frente es el de la seguridad, controlar la delincuencia, los robos, los asaltos, pero por más que se pueda mantener bajo control estas lacras siempre existirán pues de otro modo viviríamos en una sociedad utópica.
El asunto está quizás en hasta que punto nos dejamos influir, y nuestro miedo se torna tan grande que perdemos nuestra libertad, la ansiedad y el estrés se apodera de nosotros y corremos a buscar ayuda de aseguradoras o empresas de vigilancia que están ligadas (como dos caras de la misma moneda) a esos males de los que dicen protegernos, pues sencillamente dependen de ellos.
La situación podría resumirse a veces como sucede en una cárcel: alguien que tiene dinero paga para que lo protejan y mientras desembolse no le sucederá nada pues los mismos que cobran por protegerlo son los que crean las amenazas.
Claro que en la sociedad la situación podría ser más compleja, pues siendo el miedo una emoción, el amedrentamiento mediático al que estamos sometidos abarca mucha gente y es más sutil.
Vivir es un riesgo, podemos sufrir una serie de inconvenientes hasta en la misma casa. Las compañías aseguradoras han hecho cálculos sobre las amenazas posibles desde las más improbables como morir por una roca espacial que impacta en nuestro auto hasta morir ahogado comiendo en nuestra propia casa. Deberíamos informarnos un poco sobre riesgos reales y utópicos.
Estamos en un mundo riesgoso, pero lo malo es que nos aseguramos por cosas improbables y no nos percatamos de otros factores de peligro presentes son mas reales y no los tomamos en cuenta, éstos si podrían atentar contras nuestra salud o intereses; por ejemplo el agua que consumimos, el aire contaminado de la ciudad, las grasas que ingerimos, el modo de vida que llevamos, las compañías de transportes en el Perú, etc. Para disminuir estos riesgos no necesitamos una aseguradora sino tomar nuestras precauciones según nuestro contexto y recursos.
Pagar para ser protegido es caer en el chantaje de una maquinaria del miedo que mueve millones de dólares. Pero ¿Qué hacer entonces ante tantas amenazas?
Podríamos tomar nuestras propias medidas para protegernos, prever, observar las amenazas reales, ahorrar para cualquier imponderable y vivir la vida sin temor ya que ella es un riesgo desde el momento de nacer. Para ello sobre todo no debemos ceder a ningún chantaje psicosocial diseñado por los fabricantes de miedos.
El Gato Por Charles Baudelaire Las Flores del Mal, traducción de Ulyses Petit de Murat. Ediciones DINTEL, 1959. Edición limitada de 700 ejemplares
El Gato
Ven, hermoso gato, sobre mi pecho amoroso: retiene las garras de tus patas y déjame sumergir en tus hermosos ojos, en los que se mezclan el metal y el ágata.
Cuando mis dedos acarician a su antojo, tu cabeza y tu lomo elástico, y mi mano se embriaga con el placer de palpar tu cuerpo eléctrico, veo a mi mujer en espíritu; su mirada, como la tuya, amable bestia, profunda y fría, como un dardo hiende y corta, y, de los pies a la cabeza, un aire sutil, un peligroso perfume, flota alrededor de su cuerpo moreno.
Poema Zen
El arco está roto,
no quedan flechas,
el momento es crítico:
No desfallezcas, corazón querido,
dispara sin demora.
(Bukkoku Kokushi)
poema de la edad media
Vengo, más no sé de dónde,
Soy, más no sé quién,
Moriré, más no sé cuándo,
Camino, más no sé hacia dónde,
Me extraña que esté contento.
martes, 9 de noviembre de 2010
Domando remolinos
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhyYXn16FmY-c6CxwCYvYRgTiQ5f4rQWzLArElEyuk14lGJRmKYum6loOjD9G7JAspWwc7vRsIRGIExXsJeyZEtPqauvotyj0z03G13fYOg04Ol0Y1BamWSoCz5PlKPyBZH23mIXDGIYp4E/s400/remolino_de_fuego.jpg)
Los remolinos estarán alli , aunque no se los invoque, siempre latentes, perturbando, jodiendo; pero ¿qué es un remolino?, según el Diccionario de la Real Academian de la Lengua Española:
Movimiento giratorio del aire, agua y polvo.
Disturbuio, inquietud, alteracion...
A esto último tal vez me refiero. Cuando sientes que amas a la soledad pero tambien te aprieta el pecho, cuando sólo quieres dormir y sueñas que estás durmiendo soñando y despiertas agitado y con el cabello revuelto, no te sorprendas, estás en un remolino.
Cuando tu vida está en un disco de 33 revoluciones y el mundo gira mas rápido, tu órbita es marciana, el tiempo de reacción ante cualquier evento es más lento: te tildarán de monse, de quedado, demorarás en captar esa mirada burlona, no reaccionarás a tiempo ante una pregunta mundana.
Cuando tu mente se debate entre mil cosas y quieres hacer todas al mismo tiempo y no haces ninguna bien... entonces no solamente estás en un maldito remolino si no que tu mismo eres uno de ellos.
sábado, 6 de noviembre de 2010
jueves, 4 de noviembre de 2010
Permíteme perturbarte
Te veo tan pálida, con el rostro desencajado, los ojos con las pupilas dilatadas, mientras miras la pantalla y lees esto.