"Bastardos Sin GLoria" es una película que debe verse desde una perspectiva concreta, vale decir desde el lugar en el que se puede divisar las peculiaridades de un director que ha subido como la espuma al haber creado una nueva manera de narrar. Tarantino lo sabe, tal vez por eso es que se permite hacer en sus películas cosas tan extravagantes. Ahora tiene hasta licencia de cambiar la historia .
Se permite realizar el sueño de muchos: matar a Hitler, antes de que cometa sus globales fechorías y al mismo tiempo rendir un homenaje al séptimo arte, esto último se observa en la escena en que la crema y nata de la oficialidad Nazi se reúne en un cine para ver una película sobre un héroe alemán en la campaña de Italia.
Tarantino se siente seguro, ha llegado a un nivel que a partir del cual solo le queda experimentar cosas nuevas y su próxima película tiene que ser un reinvento.
La actuación magistral de Christoph Waltz como el coronel Landa, oficial Nazi políglota , perspicaz, astuto y hasta entrañable, un villano que a pesar nuestro nos causa simpatía, tanto es así que cuando lo captura el grupo judío "caza nazis", encabezado por Aldo Raine ( Bradd Pitt), nos produce cierta pena, que un ser tan educado e inteligente caiga e manos de unos patanes (al margen de no juzgables venganzas y hasta comprensibles venganzas).
Pero Tarantino ofreció su película, mezcló sus ingredientes en su olla de brujo y salió algo mas que bueno.
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